Tareas 18 de marzo
Mi llanto
Único
Se desploma cual cimiento con pocas estructuras
Y cae con una entrega absoluta e intransigente
Poderoso como las olas más altas del mundo
Amenaza con destruir el momento preciso
Desordena y aliena
la queja y la hostilidad
Llegando a su punto más álgido
Se disuelven en el agua
Agua que moja redundantemente
Agua de emociones, de certezas, de miedo
Y empapa todo cual diluvio universal
Es necesario que todo se revuelva
Para volver a florecer
LAS TRES PALABRAS MÁS EXTRAÑAS
Si me lo dices es porque lo piensas
si lo piensas es porque lo sientes
si lo sientes es porque pasó
si pasó ,no se por qué paso
Los hechos suceden unos tras otros
van cayendo como piezas de dominó
buscando la explicación
a esas tres palabras tan extrañas
me sometí a un abanico de preguntas y posibilidades
me enredé de tal forma que no encontré cuál era el primer nudo
mucho menos el segundo
resonaron en mi de modo trascendente pero inconcluso
sin definiciones
contesté con silencio, con gesto de asombro y congoja
no pude disimular que no tenía una respuesta concreta
eran tan extrañas esas palabras
que me intimidó y yo que siempre tengo algo que decir
no pude decir
y si no digo es porque pienso
y si pienso es porque lo siento
y si lo siento es porque pasó
si pasó, no se qué pasó
El atardecer
Un ciclo eterno e interminable
Que engalana con el poder de las luces
A toda mirada incrédula
Organiza a su merced comportamientos
A su paso se impone con presencia
Sin pasar desapercibido de su majestuosidad
Moraleja de la vida y de la muerte
Engendra movimientos inesperados
Que con el fulgor de su emoción
Arrastra pasiones inconcebibles
En un suspiro imperceptible
Permite que la oscuridad se haga presente
Y sin ver, pero escuchando
El miedo arrebata cualquier rapto de cordura
La piel se vuelve tensa
Los sentidos se agudizan
Alrededor de la incomodidad
Resurgen nuevas pasiones
Se ocultan deseos que no se sacian con facilidad
Con pasos lentos y acobardados todo se tranquiliza
Para dar comienzo otra vez
Como Hados Temerosos
Un manto oculta al impostor
cree que es impostor por simplemente actuar
actuar con artilugios que no satisfacen
se tapa para pasar inadvertido en este mundo hostil
despiadado de sí mismo no puede desplegar su magia
contradictoria brecha entre el deseo y el deber
todo lo toma y todo lo es
no discrimina entre el bien y el mal
simplemente se esconde porque duda qué camino tomar
teme decidir
mostrar irreverencia y placer
y se anida en un círculo pequeño
en el que casi no caben las ganas de volar
adormecido, sin razón
no despliega sus agallas
siente lastima por sí mismo
se repliega tan interminablemente
espera que un evento externo los desnude sin piedad
tiene pánico
de su verdadero yo.
Historia de la vida de un pintor del siglo XXI
María no ya no hallaba placer en pintar. Se había alejado de toda motivación que la acercara con el momento de agarrar un pincel. Quizás se deba a la miles de veces que le dijeron que no podía, que sus obras no eran para tal o cual exposición.
Hace varios meses, o años quizás , que su relación con Juan , a quien pensaba amar no le estaba haciendo feliz. Tampoco en su vida profesional lograba desarrollarse. Tenía más de 30 lienzos sin terminar. Los empezaba y sin ninguna explicación, los dejaba allí. Ya no cabía lugar donde guardarlos, a la vez que su casa se hacía pequeña, también su deseo y pasión.
María ya no se sonreía, solo hablaba de lo mala que era la vida, de lo fea que era la ciudad que eligió para vivir. Casi no tenía amigos , salía poco y nada, estaba horas en su departamento oliendo el pescado frito que venía del bar de abajo. Su única vista: la ventana que daba a un pulmón del edificio. A pesar de tener el mar a cuatro cuadras, ella no encontraba motivación.
Sin embargo, no era todo quietud y arrepentimiento, es su corazón y en sus pensamientos, María sabía que su esencia se había esfumado. Tras noches de desvelo y pensamientos, decidió que viajar le haría bien, “cambiar de aire”, se dijo.
Fue a visitar a su familia, a su pueblo natal, vio a sus papás, a su hermana, a sus amigas. Se había olvidado que bien se sentía ver la luz natural, abrazar con amor y respeto. Con Juan ya no se besaban, no se abrazaban y tampoco dormían juntos, y ese era el único vínculo que tenía de afecto en su vida diaria.
En ese viaje María empezó a pintar, pintaba obras abstractas llenas de sentido y color, de placer, de descubrimiento. También escribió mucho, lo que le ayudó a aclarar sus sentimientos.
Pasado un mes , ella tuvo que volver a su rutina y tomó la decisión, una de las más difíciles: Le dijo a Juan que ya no quería estar con él. Ella era consciente que él no era el mal de su presente, sino que era solo un factor más ( aunque muchas veces lo pensó) , y no quería caer en la decisión superficial de estoy así porque me falta amor, no , ella sabía que tenía que cambiar todas sus estructuras a las que sentía atada, y lamentablemente Juan, era un peso, o así lo sentía.
María decidió estar sola, encontrarse y abrazar su dolor, pintó, escribió y se enamoró. Pero, no empezó a pintar y a escribir porque se enamoró, sino al despojarse de todo su sistema de creencias y ataduras , liberó su creatividad, se empezó a descubrir. En ese proceso encontró a Cristian, con quien hoy se siente feliz, y lo refleja en sus pinturas.
Esta no es una historia de amor, es una historia de auto-descubrimiento, y las 30 pinturas inconclusas hoy están casi todas terminadas.
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